Nuestras líneas de investigación se centran en cómo abordar cuestiones socialmente controvertidas y en cómo éstas inciden en la construcción de ciudadanos críticos y comprometidos. En este marco, uno de nuestros principales objetivos es investigar los procesos educativos en las sociedades post-violencia, teniendo en cuenta cómo el tratamiento de la memoria histórica y la violencia de motivación política en las aulas puede contribuir a la construcción de una cultura de paz, diálogo y reconciliación. A través de nuestras investigaciones evaluamos si el abordaje de estas cuestiones en la formación inicial del profesorado contribuye al desarrollo del pensamiento histórico y crítico, promoviendo una convivencia basada en los valores democráticos, el respeto a los derechos humanos y la justicia social.
